miércoles, 27 de octubre de 2010

Oscilación capricana

[¡SPOILERS!]



Ummm...

Cáprica...

No tengo muy claro cómo enfocar este post, si desde la crítica constructiva o desde la desilusión.
Cáprica empezó bien, fue perdiendo fuelle hasta lograr que todos los capítulos se hiciesen largos (terrible, sobre todo si se tiene en cuenta que sólo llevaba 10 capítulos) y finalmente, decidieron parar a tiempo para reubicar el rumbo (sabia decisión... si hubiesen trabajado durante el parón). Varios meses de espera para ver el tan esperado salto de nivel que equilibraría la balanza, que acercaría un poco el nivel a la serie madre, Battlestar Galactica, quizás demasiados meses, porque, a tenor de lo visto en dos episodios, el no tener una fecha concreta para el regreso puede haber producido, más que el ansiado salto, un buen descanso para hundirnos aún más en el mismo dilema.

La cosa ha empezado con 1x10 Unvanquished, pintó bien. La iglesia de Dios pugna silenciosamente por convertir a las 12 colonias. Nos trasladan a Geminon, lugar de su sede, su “Vaticano” para ver como “Santa” Clarice Willow urde, poco a poco, su dominación sobre las células armadas del S.T.O.. Su plan para realizar un súper-atentado, y luego ofrecer la resurrección (gracias a los inventos de Carapan Graystone) a unos elegidos y así, ofrecer la idea de cielo y no-muerte a todos los ciudadanos como medio de captación. A la par, Daniel, ante la pérdida de poder por parte de su queridísimo Vergis, intenta obtener la colaboración de “el Gatrau”, Al Capone capricano de origen, como no, Tauron. Para ello, Joseph, el ligeramente obsesivo padre abogado (como ya nos dijeron en Battlestar Galactica) de William Adama (o Bill “el viejo” Adama para los que lo añoren) ejerce de intermediario hasta que, finalmente, se acuerda “acortar” drásticamente la presidencia de Vergis, entre otras cosas de éste. De momento iban hilando fino, y prometía. Ya para acabar, Carapan, se pasea por el V-world cubierta cual Nazgûl, con una amplia “batamanta” (no pude resistir el chiste) en su búsqueda de otra Deathwalker, que como habremos dilucidado todos, es Tamara Adama, la hija del desesperado Joseph. Eso sí, reparte una cantidad de palos tremenda a un grupillo de V-matones constreñida por un más que innecesario panty de plástico fosforito. Supongo que, ante la falta de recursos tendrán de vestir así a esta pobre, Cáprica extraña a Tricia.

La cuestión es, tras ver 1x11 Retribution aún tuve esperanzas, el capítulo estuvo bien, abrió frentes y subió el volumen de la misma, ahora ya se escuchaba un murmullo que atraía, por fin, la atención. Un Graystone hundido por perder su empresa, con su matrimonio roto y lo único que le queda de su hija es un robot despiezado y calcinado del que no sabe si podrá sacar algo, vende su alma a lo peor de la "tauromafia" para recuperarlo todo, las consecuencias ya no importan. Luego, la guerra civil en el seno del S.T.O., frente a priori muy interesante, la zanjan como si no la hubiesen tan siquiera pensado (Spike/Piccolo querría cobrar más) y, desde mi juicio y opinión, acaban de cargarse un filón para la serie, pues si de algo se caracterizó Battlestar Galactica fue por su entramado político, sus juegos de doble moral y, en definitiva, de gran parte de la naturaleza y el interés propio inherentes a la humanidad. Por otra parte, quizás para compensar el error, se introduce el aspecto religioso (quizás ya andaba faltando), donde un creyente politeista reconocido y de ideales férreos, como es el agente Jordan Duram, del G.D.D., que procura obtener la prueba definitiva que corroboré sus sospechas sobre la líder del S.T.O. la santa hermana Clarice, hasta el punto de sacrificar su carrera por ellos; además, la relación que se abre aquí, entre él y la doctora Amanda "Fumadora" Graystone (dos de cada tres escenas suyas las protagoniza un cigarrillo), para cooperar en el ardid para desentrañar los misterios del S.T.O.. Esto podría ser un nuevo frente muy interesante, aunque me sigue pareciéndome algo exiguo o, más bien, poco desarrollado. Aún así, el episodio transcurrió a buen ritmo y me mantuvo siguiendo el hilo, había esperanzas.


Tomé 1x12 Things we locke away con mucha ilusión, manteniendo esa promesa de cambio que habían hecho antes del parón. Y, como digo un gran erudito: -¡Zas, en toda la boca!. Pues el capítulo me pegó a la silla, pero del sueño y desinterés que me produjo. No habiéndoles bastado a los guionistas con matar a Spikcolo (amén a la falta de originalidad de mis motes) y poner fin a las disputas de la secta monoteísta, tenían aún un as en la manga. Se ve que las vacaciones fue la escusa para lograr algunos meses de sueldo extra antes de lo que, salvo cambio radical, preveo como una, más pronto que tarde, cancelación. Aquí no huele a Battlestar Galactica, ni a po-pó de cylon-humano, este olor es de descomposición y falta de ideas ante un proyecto que, a tenor, parece muy poco pensado. Todo esto viene a que, otro de los frentes de batalla más interesantes lo representaban, Vergis por hacerse con el poder de la compañía del afectado-de-todos-los-males Sr. Graystone (cualquiera sugeriría que está gafado), y éste intentando mantenerla y, probablemente, devolver a Zoe a la vida, como cylon, al menos. Pero ante tal contingencia, ellos decidieron mantenerse sobre la línea que trazaba el patrón cylon y, jugando ya con fuego, mataron a Vergis. Adiós de un plumazo a los quizás dos únicos aspectos, propios a Cáprica y no de su predecesora, que tenía la serie. Luego, aún tiemblo con la profundidad del rollo moralista, del sé tú misma, que descubrimos gracias al nuevísimo (y recién sacado de la chistera del mago-guionista) alter ego, con traje de putón de sala de striptease de carretera, de nuestra queridísima Caradepan, también conocida, aunque por una minoría, como Zoe Graystone y, no conformes con que fuera capaz de comerle el tarro, resulta que también se ha duplicado en la presencia virtual, es decir, la nueva casita binaria de "Zo".

Como toda oscilación, espero que lo visto sea sólo la bajada consecuente en el recorrido de cualquier "fenómeno", como también es consecuente su posterior ascenso que, esperemos, se parezca más bien a una empinada carrera hacia la cumbre de la serie. Si bien, no tengo muchas esperanzas, sólo espero que la precipitación, en este caso, me lleve a equivocarme... ¡Hasta otra!

PD: Si alguien sabe explicarme el papel de Lacy en todo esto (y en la serie en general), por favor que me lo diga.

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